¿De qué trata la experiencia de usuario? La experiencia de usuario, o abreviado con las siglas inglesas UX, suele confundirse con algunos otros roles de la industria tecnológica. Antes de dirigirte hacia la definición técnica de esta área, quiero explicarte exactamente de qué no trata la experiencia de usuario.

La experiencia de usuario no es ni se basa en el área de diseño gráfico. Un diseñador o diseñadora UX no necesita conocer herramientas o tener conocimientos de diseño gráfico por impresión o teoría del color, aunque se valora mucho. La experiencia de usuario no es diseño web o diseño de aplicaciones. El proceso de creación de la experiencia de usuario no comienza con la idea de un diseño, sino con el objetivo del producto y con sus requerimientos. La experiencia de usuario no es el diseño de interfaz de usuario o mejor conocido, UX no es UI.
Es muy común que un diseñador o diseñadora de experiencia de usuario sepa y tenga nociones para crear interfaces de usuario, sin embargo, no son las mismas áreas.
Explicados estos puntos, ahora sí puedo adentrarte en la definición de la experiencia de usuario. La experiencia de usuario es un proceso de investigación desarrollo y extensión de un producto o proyecto digital. Determina los objetivos y necesidades de un proyecto y de su construcción y lo acompaña más allá de su lanzamiento.
Vamos a desglosar estos puntos un poco más. Investigación. La investigación es clave en el ámbito UX. Se han de definir los usuarios a los que van dirigidos el producto, la cultura, el ámbito geográfico donde se presentará el producto, los objetivos o problemas a los que este producto pretende dar solución, etc. En esta fase, se pueden crear usuarios imaginarios en los cuales basar nuestras decisiones. El desarrollo. En la primera fase del desarrollo se definen los objetivos, necesidades y tipo del proyecto, además de los mapas conceptuales y «user flows». En la segunda fase, comienza el diseño de nuestro producto y de su interfaz.

Y finalmente, en la tercera fase, comienzan los tests y pruebas con usuarios reales para validar el producto. Finalmente, extensión. Una vez ha finalizada la fase de desarrollo y habiendo validado el producto a través de los tests con usuarios reales, el producto debe seguir desarrollándose y extendiendo sus funcionalidades y objetivos para llegar a más usuarios. En definitiva, la experiencia de usuario es el conjunto de procesos y fases por las que ha pasado un producto desde su concepción, desarrollo, lanzamiento y validación. Es siempre beneficioso idear un producto desde la perspectiva y el área de experiencia de usuario y no prescindir de ella ya que principalmente podrás identificar problemas o la propia viabilidad del producto mucho antes de haberlo empezado a desarrollar, ahorrando así tiempo dinero y esfuerzo.